CUIDÁNDONOS, SABER PARA VIVIR MEJOR

El proyecto Cuidándonos. Saber para Vivir Mejor, pretende realizar una campaña de información sobre salud sexual y reproductiva, con el objetivo de incidir en la prevención de los embarazos en adolescentes.

Coste del proyecto 28.736,00€

La base  del proyecto son las siguientes pautas de actuación:

– Elaborar un estudio sobre embarazos en adolescentes, con el fin de conocer las causas de tales embarazos, y plantear estrategias de abordaje en la prevención de los mismos.

– Difundir información veraz y científica sobre salud sexual y reproductiva involucrando a institutos nacionales y/o privados.

– Promover la participación de jóvenes en los COMUDEs (Consejos Municipales de Desarrollo) de los municipios involucrados: Sololá, San Andrés Semetabaj, y San Lucas Tolimán.
Para llevar a cabo estas pautas se han planeado las siguientes actividades:

– Consultoría sobre los embarazos en adolescentes.
– Charlas en los institutos (50).
– Guías explicativas sobre órganos sexuales y su funcionamiento; planificación familiar e ITS con énfasis en VIH y Sida; derechos sexuales y reproductivos de hombres y mujeres.
– Cuñas megafónicas en los institutos, en actividades relevantes que se realicen en los mismos.

– Foros trimestrales dirigidos a jóvenes. 4 foros en total, vinculados a institutos públicos y/o privados, sobre: Sala situacional y planes emergencia comunitarios (embarazos de alto riesgo); Órganos sexuales y reproductivos; Derechos sexuales y reproductivos de hombres y mujeres; VIH-Sida.

– Actividades lúdicas en fechas relevantes: 8 de marzo, día internacional de la mujer; 25 de noviembre, día internacional para la erradicación de la violencia contra las mujeres; 1 de diciembre, día internacional de lucha contra el VIH-Sida, etc.
– Actividades de sensibilización en los COMUDEs de los municipios involucrados, a través de los institutos públicos y privados participantes (3 actividades en cada COMUDE, 9 actividades en total, llevadas a cabo por los y las jóvenes de los institutos participantes)

En Guatemala, con el 49% de la población en pobreza y un 12 % de ese total en pobreza extrema, sin oportunidades de estudio, más de 50 años de gobiernos militares, influencias religiosas muy marcadas en la población en general, y un machismo enraizado, entre otras cosas. El resultado es una sociedad conservadora y con una cosmovisión muy cerrada. Lo que hace que la juventud, lo poco que pueda conocer sobre sexualidad y reproducción sea lo platicado con otras personas de su edad y la mayoría de las veces sin acercarse a la realidad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la adolescencia como la etapa de la vida comprendida entre los 10 y 19 años, y sugiere que los hijos se tengan entre los 20 y 35 años, ya que este intervalo de edad supone menos riesgo para la salud de la madre y del bebé.

Guatemala tiene una de las tasas más altas de fecundidad en adolescentes de 15 a 19 años, en América Latina, ya que por cada mil mujeres hay 114 nacimientos cada año. En la región, el promedio es de 80 por cada mil.

En Guatemala, el 16.55 por ciento de casos de mortalidad materna ocurren en menores de 19 años, según el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) y los partos en adolescentes aumentaron 2.5 por ciento respecto del 2008, contrario a lo que sucede en los partos de mujeres mayores de 20 a 35 años, que registran un leve descenso. En el 2007 se registraron 39 mil 875 partos en mujeres de entre 10 y 19 años; esa cifra, en el 2008, fue de 38 mil 676; este año se han contabilizado, de enero a julio, 22 mil 704, según el Observatorio en Salud Reproductiva (OSAR), que tiene un convenio con el MSPAS.

Lo que más preocupa a esa instancia es que los embarazos en adolescentes suceden con mayor frecuencia en mujeres pobres y de baja escolaridad, lo cual significa que se les complicará aún más salir de esa condición social.

Alta Verapaz, Escuintla, Petén, Huehuetenango, Totonicapán, Sololá, Quiché, San Marcos, y Chimaltenango son los departamentos con mayor incidencia de embarazos en adolescentes y, por ende, más casos de mortalidad materna.

Reportes oficiales indican que los embarazos en menores de 19 años se registran con mayor incidencia en indígenas, ya que el 64 por ciento de ellas se casa siendo adolescente.

Veamos a continuación (archivo adjunto), los datos brindados por el OSAR, y el MSPAS, en relación a los embarazos en adolescentes en el departamento de Sololá, segundo del país en mortalidad materno infantil, se han contabilizado, de enero a diciembre de 2009, 41 mil 529 partos en mujeres de entre 10 y 19 años

Destacan los embarazos en niñas menores de 15 años, ¿cuáles son sus causas?. Las cifras apuntan a casos en los que muy posiblemente haya existido violencia. No obstante, son casos que no se denuncian, dada la situación de la mujer indígena en Guatemala. Al igual que tampoco se denuncian aquéllos casos en los que ha habido un aborto provocado por violencia doméstica.

Cuestiones como estas, y las anteriormente apuntadas, justifican la necesidad de un estudio que pueda, tanto compilar los datos existentes al respecto (gubernamentales y no gubernamentales, con relevancia) sobre embarazos en adolescentes, analizarlos y sacar las debidas conclusiones que nos permitan idear y abordar estrategias de intervención para prevenir estos hechos. Y por medio de charlas, guías, foros y actividades lúdicas con y para las personas jóvenes, se pretende crear espacios de reflexión y discusión para que éstas, puedan abordar estos problemas.

San Andrés Semetabaj y San Lucas Tolimán, Sololá, Guatemala

Anexos