Medicus Mundi

Zona de actuación:

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Actividad principal:

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Misión

La misión constituye, para toda organización, la expresión de sus convicciones, valores y objetivos más esenciales y representa la declaración de lo que quiere ser en el futuro y de cómo lo quiere conseguir.
medicusmundi bizkaia existe para contribuir a generar cambios en la sociedad, fomentando una cultura de solidaridad y compromiso ciudadanos, que hagan posible la erradicación de la pobreza y permitan que la salud sea un derecho al alcance de todas las personas.

De acuerdo con esta misión, medicusmundi bizkaia pretende incidir especialmente en:

• Promocionar la salud como derecho básico de las personas en las zonas donde no esté suficientemente desarrollada, con especial énfasis en la Atención Primaria de Salud (APS).

• Promover los derechos humanos, la equidad de género y la sostenibilidad ambiental, contribuyendo así al desarrollo económico, social y cultural de los pueblos.

• Contribuir a la transformación social, la erradicación de la pobreza y a la consecución de un nuevo sistema de relaciones entre los pueblos a través de la sensibilización y la educación para el desarrollo.

• Investigar, desarrollar y difundir los conocimientos sobre cooperación sanitaria.

.Valores

medicusmundi bizkaia se inspira en un conjunto de valores que la caracterizan como organización solidaria. Estos valores determinan el funcionamiento de la organización, condicionan sus procesos de decisión y deben ser asumidos por todas las personas que colaboren o trabajen con la asociación.

• Participación: La asociación está abierta a la participación de la sociedad tanto en el sur como en el norte, entendiendo que la sociedad civil debe tomar parte activa en los procesos sociales como motor de cambio. Participar en la asociación obliga al trabajo en equipo, a la formación y al debate en búsqueda del consenso. Con los grupos locales de los países en donde trabaja construye relaciones igualitarias de colaboración, basadas en la confianza y el respeto mutuo. Por todo ello, se fomenta el fortalecimiento de instituciones y procesos democráticos, tanto en el interior de la asociación como en el conjunto de proyectos y acciones.
• Independencia: medicusmundi bizkaia no depende de ningún grupo político o económico, ni de ninguna confesión religiosa. Sus acciones se basan en la independencia respecto de instituciones y financiadores. Esta independencia implica un respeto a la diversidad de opiniones, culturas e ideas, fruto de un dialogo fértil y sin prejuicios.

• Integridad: la honestidad y la transparencia en principios y métodos guían el trabajo y configuran la credibilidad que construye, día a día, la asociación.
Mantener esa actitud supone ejercitar la capacidad de reflexión y fomentar la autocrítica.

• Profesionalidad: entendida como seriedad y rigor en los compromisos y acciones que permiten, desde una especialización sectorial, profesional y geográfica, desarrollar los fines de la asociación con eficacia, eficiencia y calidad.

• Pluralidad: las relaciones se basan en el respeto a las diferentes posiciones políticas, religiosas y filosóficas. La diversidad de experiencias, culturas y opiniones favorece la búsqueda de alternativas. Así se aprovechan las potencialidades de todos y todas, se favorece que cada cual asuma responsabilidades y se crean oportunidades para facilitar el logro de los
objetivos perseguidos.

• Solidaridad: Expresión de la necesidad de crear un mundo más justo, en el que una ciudadanía responsable, empeñada en la transformación social, consiga la mejora de las condiciones de vida de todas las sociedades y el pleno ejercicio de los derechos de las personas y de los pueblos.

• Compromiso: Partiendo de que el desarrollo es un proceso complejo y que entendemos la cooperación en el marco de relaciones de confianza y a largo plazo, medicusmundi bizkaia se compromete a mantener las relaciones establecidas con las personas y pueblos del Sur por encima de criterios de oportunismo o moda, uniendo la calidez humana a la calidad profesional.

• Coherencia: medicusmundi bizkaia será coherente con los valores y principios reflejados en este documento en sus aspectos de funcionamiento, organización y relaciones tanto internas como externas.

Principios

Las acciones de medicusmundi bizkaia vienen determinadas por una serie de principios generales y específicos que aluden a la visión que la asociación tiene del desarrollo.

1. El ser humano, tomado individual y socialmente, debe ser el centro del proceso de desarrollo. El desarrollo ha de entenderse como un proceso integrador, que promueve la cohesión social, disminuyendo las desigualdades que puedan darse en el seno de las sociedades

2. El desarrollo ha de entenderse como un proceso de ampliación de las capacidades y opciones de las personas, especialmente de los sectores más vulnerables y empobrecidos. El propósito último es hacer a los pueblos dueños de su futuro de manera creciente, incrementando su autonomía y protagonismo en los procesos de cambio que el desarrollo comporta. Por ello, la cooperación para el desarrollo debe evitar cualquier situación en la que se promueva la dependencia o subordinación de las comunidades del país receptor frente a la acción del donante. Éste debe fundamentar, por el contrario, su acción en el apoyo a los procesos y capacidades locales, desde el respeto a la dignidad y libertad creativa de las personas, persiguiendo una creciente equidad social y de género en un entorno de sostenibilidad medioambiental.

3. Respeto a los procesos de cada comunidad. El desarrollo pertenece a cada pueblo, que debe ser destinatario y protagonista de sus procesos de cambio. Es a los propios pueblos, en consecuencia, a quienes corresponde definir el modelo y la estrategia de desarrollo que desean y son ellos mismos quienes deben protagonizar los procesos de cambio a partir de sus recursos y capacidades, con el apoyo y estímulo de la comunidad internacional. La tarea de los agentes de cooperación consiste en apoyar y acompañar estos procesos endógenos a partir del compromiso y trabajo compartido con las comunidades afectadas, posibilitando el ejercicio de sus derechos civiles y su participación en el diseño de políticas públicas.

4. La cooperación para el desarrollo se fundamenta en la obligación, que a todos y todas concierne, de hacer efectivos aquellos derechos, incluido el derecho al desarrollo, que la comunidad internacional ha definido como atributos inviolables del ser humano. La defensa de la salud, en tanto que dimensión básica del derecho a una vida digna, debe constituirse en uno de los fundamentos del desarrollo.
5. Las actividades de cooperación para el desarrollo no sólo tienen un obligado contenido técnico, constituyen también una expresión de solidaridad y de búsqueda de mayores niveles de justicia social, de lucha por la igualdad de derechos de las personas y un vehículo para el diálogo intercultural de los pueblos.

6. Interdependencia global. El cambio global depende tanto del sur como del norte, lo que supone cuestionar el modelo de desarrollo actual que no es social ni ecológicamente sostenible. El desarrollo global exige ir más allá de la ayuda tradicional y llevar a cabo cambios estructurales en el ámbito del comercio, la inversión, la deuda, los asuntos monetarios internacionales y la gestión del medio ambiente.

7. Coherencia de políticas. La política de cooperación no puede ni debe quedar aislada del resto de las políticas desarrolladas por instituciones y organismos tanto públicos como privados. Es necesario incidir en que las políticas sectoriales (económicas, sociales, educativas, medioambientales…) adopten una visión transversal del desarrollo.

8. Las organizaciones del norte deben tratar de integrar en sus estrategias acciones conducentes a acercar la voz del mundo empobrecido a las instituciones del norte para que así puedan incidir en las políticas que desde el norte se impulsan. Asimismo, deberán potenciar el codesarrollo aprovechando la potencialidad de personas procedentes de países empobrecidos en nuestra sociedad, abriendo cauces de participación dentro de sus organizaciones.

9. Equidad de género. Toda estrategia de desarrollo debe partir del reconocimiento de las desigualdades de género y tener como objetivo su reducción y eliminación. La equidad de género busca que mujeres y hombres puedan participar en igualdad en los ámbitos económico, político y social pero en condiciones que se adecuen a las características y situación de cada sexo

10. Desarrollo sostenible. Entendemos este concepto como aquel desarrollo que satisface las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades de crecimiento económico y desarrollo, que tradicionalmente ha obviado los límites ecológicos y la necesidad de un consumo responsable y equitativo

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Por |11 febrero, 2010|Categorías: |
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